jueves, 4 de noviembre de 2010



Ahí está Don Quijote… Pensativo, es la primera impresión que dá. Mudo, sólo observa lo que ocurre desde el ricón de una sala y detrás de una maceta, la perspectiva que le ha tocado es la mejor para disfrutar de la vida diaria en un vaivén. Es el lado opuesto de una puerta de entrada, que recibe con una campana que bien pudiera usarse en los seminarios para llamar a comer. Después, un comedor con su vitrina llena de copas, tazas, y vajillas que nunca saben el sabor de una bebida, o degustan un platillo, ya que aunque esa es su función, estas sólo adornan. Ahí cerca hay una escalera, conduce a las habitaciones, lugar donde Don Quijote sólo imagina lo que pasa porque no lo puede ver; escucha los murmullos, las risas, programas de televisión, los pasos que retumban sobre El. Más adelante una cantina, tiene botellas de tequila, mezcal y cognac, también, posa un águila disecada en posición de combate, con las alas desplegadas y el pico abierto, parece que se escuchara su peculiar sonido. No infunde pánico, mas bién produce admiración. En la otra pared y bajo las escaleras hay un librero, fotos familiares, plantas, objetos antiguos, todo menos libros. Ya casi en su plano cercano Don Quijote esta en el ángulo de 2 sillones, esperando que algún visitante lo note, lo admire, cuestione su origen… sin embargo no le queda más que seguir mirando desde su rincón y tras una maceta, el diario ir y venir de habitantes de esa casa, para quienes Don Quijote, es un objeto inventariado.

Jorge Miguel Arrieta Torres

jueves, 18 de febrero de 2010

19 de Febrero dìa del Ejèrcito


Un general me decía,
Al escuchar mi poesía
Si acaso yo no podría,
En verso hacer sentimiento;
Le dije que si podía
Solo que en ciertos momentos;
En que llegue al corazón
Lo que el me dijo sentía.

Al ver en la cara arrugas,
Y en el cabello mil canas
Y en cada arruga alegrías
Y en cada cana mil penas,
Penas que pagan con creces
La alegría de ser soldado,

Del ejército y la patria
Siempre eterno enamorado.

Quisiera palabras bellas
Para jugar yo con ellas,
Comparar el fuego que arde
Muy dentro del corazón;

Con la inmensidad del cielo
Y la luz de las estrellas,
Por este ejército mío
Que ha sido y es, mi razón.

El ser soldado requiere
Tener de todo un poquito,
Artista, poeta, cura,
Maestro, alumno, guerrero,
Para tener cien por ciento...
Amor...amor que, repito,
Se entrega a ejército y patria
completo, puro, sincero!

Tener dulzura y rudeza,
Rudeza en el ademán
Y en el corazón nobleza;
De joven, maduro o viejo...

Servir a todo y a todos
Sin doblegar la cabeza;
Mostrarse siempre feliz
Aunque nos sobre el dolor
Que genera la tristeza
Sentir que dando a la patria
Nuestro amor nos eterniza.

Al escuchar el toque de" bandera"
Que electriza
Siente uno el corazón latir de prisa
Evocar el frio de las sierras recorridas
Y las costas...nidal de sol y brisas.
Y el toque de "silencio"
Con su agudo lamento
Que marca la jornada que termina,
Evoca... Mil caminos andados...
Mil veredas...
Que nuestra alma aún camina.
Luego viene la "diana"
Con sus notas alegres,
Un nuevo amanecer...vida que nace,
Evocación de ayer con nuevas ilusiones...
Sueños...glorias...la fibra nos renace.

Y al desfilar airosos al "paso redoblado"
O con acompasada y solemne marcha dragona"
Infante...o dragón o de otras armas,
Soldado es...y lo siente y lo pregona!

Qué bonito es nacer
Siendo soldado,
Y serlo siempre
Hasta que Dios lo quiera!
Tener como templos los cuarteles
Que son altares de la patria...
Y su bandera!

Ab Imo Pectore



19 de Febrero Dìa del Ejèrcito